2/17/2012

Capítulo 37: Paralizado.

Me quedé boquiabierto y con los ojos como platos.
-Siento decírtelo así, pero por otro lado es lo mejor para los dos.-Continuó Will.
Noté como una lagrima delatora decía de mí que estaba llorando. Era completamente imposible, no podía estar ocurriendo aquí y ahora.
-Lo siento Dov- repitió- siento hacerte esto, siento haber destrozado el amor de tu vida, siento...
-...Calla-le interrumpí.- Tienes razón, será mejor para los dos.- Me esforcé en no llorar mucho.
Nos pasamos unos segundos mirando nuestros ojos llorosos.
Hice un gesto para indicarle que volvamos para arriba. Lo entendió a la primera. Por una parte odiaba a Lois por querer dejarme después de 1 mes casados, pero por otra no debía odiarla mucho por que es su decisión.
-Intenta no parecer muy triste.- Me instó Will mientras abría la puerta.
No le respondí. Entramos con la cara más triste que podíamos tener. Mierda. Fui hacía mi habitación haciendo caso omiso a las demás personas.
-¡Dov!- Me llamó Lois.
Suspiré y me dí la vuelta lentamente.
-Te he echado de menos.-Me dijo mientras intentaba besarme.
Aparté su rostro bruscamente. Vi como ella miraba a Will con los ojos más feroces que vi en mi vida. Me dí la vuelta para continuar mi camino hacia la habitación.
-¿Qué te pasa?- Me preguntó mientras me cogía de la mano alborotada.
-Que resulta que conozco a la mujer de mi vida, me caso con ella y al cabo de 1 mes me clava una puta puñalada en la espalda.
Pasó un minuto largo, dejando esas palabras en el aire.
-¡Hijo de puta!-Gritó Lois.
Intenté cogerla, pero me fue imposible. Saltó hacia Will. Cerré los ojos.

Lloré, lloré al imaginarme que es lo que me encontraría al abrir los ojos. Soñé despierto, soñé que nada de esto esto estaba pasando, que aún seguía con mi aburrida vida en Phoenix.
-¡Dov!- Me gritó Dylan desesperadamente.
Abrí los ojos con miedo a ver lo que me encontraría. Fue peor de lo que imaginaba. Lois sostenía un candelabro en la mano con el que le  pegaba repetidamente a Will en la cara. Cogí el candelabro rápidamente y con una cara inexpresiva, lo tiré mientras dejaba indefensa a Lois.
-¡Suéltame y déjame matarlo!- Me gritó con la mayor furia que tenía.
-Eres una puta psicópata, no te quiero volver a ver en mi puta vida.- Le susurré al oído.
La cogí con más facilidad de la que creía, abrí la puerta y la eché mientras ella pataleaba de ira. Cerré la puerta en sus narices. Me dí la vuelta y vi a Will en un estado lamentable.
-¡Rápido, llama al servicio!- Le insté a Dylan.
Menos mal que ni Kevin ni Dave estaban en el piso. El servicio vino rápidamente.
-¡Por favor, lleven a este hombre al hospital YA!- Les dije a los del servicio.
Lois estaba en una esquina de la escalera. Le eché una mirada de furia mientras que a ella todavía se le notaba la ira.
-Te voy a dejar las cosas claras.-Le dije desde la puerta- Te voy a mandar a Phoenix, voy a divorciarme y no me vas a ver en lo que te quede de vida,¿entendido? Vete con tu nuevo novio a ver si él se lo pasa tan bien como yo.- Le dije sarcásticamente.
Bajé por las escaleras con Will mientras cogía el teléfono. Marqué el número de Dave.
-¿Sí?- Respondió con voz ronca.
-Dave, te espero en el Hospital de San Carlo, te necesito ya.
-¿Pero qué pa...?
Le colgué antes de que pudiera acabar la frase. Fue un camino largo viendo sufrir a Will.
-Dov.-Me llamó una suave pero débil voz que salía de su garganta.
-Dime.-Respondí rápidamente a su llamada.
-Hay que mantener el sueño vivo.-Dijo con una sonrisa que apenas se notaba entre las vendas que llevaba.
-¿Qué?
-Cuando Lois me estaba pegando, vi tu expresión, conozco esa expresión tuya, sé que te gustaría volver a Phoenix y llevar tu vida normal.
-Me conoces bastante bien.
-LLevamos casi 17 años juntos, algo de ti se me habrá quedado.
Sonreí, lo cuál no encajaba en la situación. Solté una lagrima, es más, empecé a llorar. No aguantaba la situación, era superior a mi. En ese momento me quedé paralizado.
-¿Dov?- Me dijo Wil.
Nunca supe que responder...

1/20/2012

Capítulo 36:Guardar el secreto.

Me levanté confuso ya que la ventana hacía que la luz del sol diera en mi dirección, así que fui tanteando hasta que escape de esa zona. Parece que fui el primero en levantarme, así que intenté hacerme de desayunar, intenté porque se me daba muy mal la cocina, ni siquiera sabía echarme cereales sin que se me derrame un poco de leche. Como era de esperar, se me cayó la leche encima de la mesa, dejándola chorreante.
-¡Mierda!-susurré para mis adentros.
Corrí a coger una trapo lo más rápido que pude y comenzé a limpiar la mesa, al fin y al cabo, por lo menos tenía mi desayuno. Encendí la televisión para distraerme un poco mientras desayunaba. Al parecer, un sonidito bajo despertaba a personas en el piso.
-Hola Will.-Me saludó Lois con un tono cansado.
-Hey.
-¿Te has hecho tu de desayunar?
-Ajá.-Respondí distraído.
-Raro me parece que con unos simples cereales no hayas volado la cocina.
-Eh, que tampoco soy tan malo.
-Joder, que sólo era sarcasmo.
Se hizo un silencio bastante incómodo, hasta que al cabo de un minuto preguntó:
-Will, ¿Te puedo decir una cosa?
-Lo que quieras.
-Vale.-Murmuró mientras aspiraba una gran cantidad de aire-Ayer, mientras esperaba en la puerta del hotel a Dov, me crucé con un grupo de chicos que al parecer eran americanos...
-Ajá.-Interrumpí yo sin querer.
>>Uno de ellos respondía al nombre de Vincent, el cual era alto, moreno, tenía una piel lisa y suave.Cuando lo observé detenidamente me dí cuenta de que era... perfecto. Puede que parezca una tontería, pero creo-aspiró otra bocanada de aire- creo que me he enamorado de Vincent.
No sabía que responder, tenía la boca y los ojos como platos, Mi cerebro tenía que repetir una y otra vez su parrafada para creérmela entera.
Pasado un minuto ella se inclinó hacia mí y dijo:
-Emm... ¿estás bien?
Parpadee un poco para volver a la realidad.
-Ehh, sí claro.-Respondí rascándome la cabeza.
-¿Qué te parece?-Me preguntó con cara seria.
Me tomé 15 segundos para responder:
-Mira, si dejas a Dov, vas a romperle el corazón, el te ama.
-No he dicho nada de dejar a Dov.
-Supongo que no querrás romperle el corazón aún más saliendo con ese otro chico a la vez.
-Supones bien...
-Yo no soy nadie para entrometerme, pero no voy a permitir que dejes a Dov.
-Es mi vida y voy a hacer lo que me dé la gana con ella.
Suspiré. ¿Qué podría hacer ante este problema? Sé que no tenía nada que ver conmigo, pero Dov es mi amigo de la infancia y no quiero verlo deprimido. Creo que tendría que reorganizar mis ideas pera no entrar en otro estado de shock, o al menos, poder hablar.
-¿Te puedo pedir una cosa?-Me pidió 2 minutos después.
-Lo que sea.- Suspiré otra vez.
-Guarda este secreto por favor.
Me tomé un minuto para pensármelo.
-Vale.-Mentí mirando mi bol de cereales vacío.
Se me daba bastante bien mentir, no solía tener ningún problema cuando mentía.Oí como hablan en la habitación Dylan y Dov sin cesar mientras yo volví a mi antiguo estado de shock.
No sabía como guardar este secreto, era demasiado importante, tanto para mí como para Dov. Empezé a cambiar de canal rápidamente por si cogía algún canal que pudiera entender. Nada, ni uno siquiera. Oí como Lois se levantaba y se iba hacia el cuarto y como hablaba alegre con Dov.
-Zorra hipócrita.-Dije en mi fuero interno.
A mediodía escuché como Dov y Dylan se levantaban y se dirigían hacia el salón. También escuché las risas de Lois, de esa zorra.
-Hey Will.-Me saludó Dov alegre
-Hola.-Respondí con esfuerzo.
Se sentó al lado mía, lo cual me recordó aquellas tardes en mi casa, comiendo patatas y viendo la tele, cuando teníamos 13 años.
-¿Qué tal?-Preguntó algo distraído.
-Bien, ¿y tú?
-Genial, hoy me he despertado bastante feliz.
-¿Por?
-No sé.
Tomé una bocanada de aire bien larga para tragarme sus palabras felices.
-Vale, ya no aguanto más, ven conmigo.-Le insté de repente.
-Vale.
Bajamos las escaleras de dos en dos, sin sudar siquiera.
-¿A dónde vamos?-Me preguntó entre el ruido de los zapatos.
-A un sitio lejos de Lois.-Le dije esforzándome para decir Lois.
-¿Por qué lejos de Lois?
-Ya verás.
Bajamos a la pequeña plaza solitaria que había debajo del hotel.
-Bien, dímelo.
-A ver si sabes interpretar mis palabras.-Le dije con un poco de sarcasmo-Imagínate que eres una tía casada, felizmente casada, pero en un viaje descubres que está enamorada de otro, ¿Qué harías?
-Supongo que irme con ese otro, ¿ a qué coño viene eso?
Suspiré, No sabía como decírselo, era más difícil de lo que creía. Tenía que volver a reorganizar mis ideas para decírselo correctamente.
Estuve un minuto mirándole, viendo como en sus ojos se escondía un poco de miedo. Inspiré aire con esfuerzo, estaba a punto de saltarme una lágrima, era más doloroso para mí de lo que el podía imaginar. Tragué una gran bocanada de aire después de 2 minutos reorganizando mis ideas. pensé en lo doloroso que sería para Lois también, hasta que pensé que estaba haciendo esto para joderla completamente, aunque también estaba jodiendo a Dov. Miré su pelo color miel hasta que me decidí:
-Lois se ha enamorado de otra persona, quiere... dejarte.